La bichectomía es un procedimiento cosmético destinado a reducir las mejillas prominentes extrayendo las bolsas de Bichat, unos depósitos de grasa localizados en la parte media de las mejillas. Este tratamiento es popular entre aquellos que desean obtener un rostro más afinado y angular. La intervención se realiza bajo anestesia local, generalmente dura menos de una hora y requiere incisiones pequeñas por dentro de la boca, lo que evita cicatrices visibles externamente. El postoperatorio suele implicar mínimas molestias y una rápida recuperación, aunque los resultados finales se aprecian completamente después de algunas semanas. La bichectomía es especialmente valorada por su capacidad de realzar los contornos faciales y mejorar la estética del rostro.

La blefaroplastia es una cirugía estética que corrige problemas en los párpados, como bolsas en los párpados inferiores y exceso de piel en los párpados superiores. Este procedimiento ayuda a rejuvenecer la apariencia del área alrededor de los ojos, dando un aspecto más descansado y alerta. Se realiza generalmente bajo anestesia local con sedación, y puede durar entre una y tres horas dependiendo de si se tratan ambos párpados. Las incisiones se diseñan para seguir las líneas naturales de los párpados, minimizando la visibilidad de las cicatrices. La recuperación varía, pero los pacientes suelen retomar sus actividades normales después de una semana, con resultados que pueden durar muchos años.

La mentoplastia es un procedimiento quirúrgico que mejora la proyección del mentón para lograr un perfil facial más armonioso. Se realiza mediante la colocación de implantes o la remodelación del hueso mandibular. Este procedimiento es ideal para quienes desean corregir un mentón retraído o desproporcionado, proporcionando un contorno facial más equilibrado y estéticamente agradable.

La otoplastia es una intervención quirúrgica que se realiza para corregir deformidades y mejorar la apariencia de las orejas. Este procedimiento es frecuentemente buscado por personas con orejas prominentes o desproporcionadas, conocido comúnmente como orejas “en asa”. La cirugía puede realizarse a cualquier edad después de que las orejas hayan alcanzado su tamaño adulto, generalmente a partir de los seis años. La técnica implica remodelar el cartílago para crear una oreja más natural y pegada a la cabeza. La otoplastia se realiza bajo anestesia local o general y suele durar entre una y dos horas. El período de recuperación es relativamente corto, con los pacientes retomando actividades normales en una semana, aunque deben evitar actividades físicas intensas por un tiempo. Los resultados son permanentes, proporcionando una mejora significativa en la autoestima y la imagen personal.

La rinoplastia es una cirugía estética que modifica la forma y tamaño de la nariz para mejorar su apariencia o corregir problemas respiratorios. Este procedimiento es altamente personalizado, adaptándose a las necesidades y deseos específicos del paciente, y puede incluir el cambio del puente nasal, la punta de la nariz, o los orificios nasales. Se realiza bajo anestesia general o local con sedación, y típicamente dura entre una y tres horas. Las incisiones se hacen generalmente dentro de la nariz para evitar cicatrices visibles. El período de recuperación puede incluir hinchazón y moretones, con una mejora notable después de algunas semanas, aunque el resultado final puede tardar hasta un año en verse completamente. La rinoplastia no solo puede mejorar la armonía facial, sino también la confianza en sí mismo del paciente.

La ritidoplastia, comúnmente conocida como estiramiento facial, es un procedimiento quirúrgico diseñado para reducir la apariencia de arrugas y piel flácida en el rostro y cuello, resultando en una apariencia más joven y rejuvenecida. Esta cirugía aborda la pérdida de tono muscular, la laxitud de la piel, y puede eliminar el exceso de grasa. Se realiza generalmente bajo anestesia general y puede durar varias horas, dependiendo de la extensión del área tratada. Las incisiones se colocan estratégicamente en lugares donde las cicatrices pueden ser minimizadas, como detrás de las orejas y en el cabello. La recuperación completa puede tomar varias semanas, durante las cuales se pueden experimentar hinchazón y moretones. Los resultados de una ritidoplastia pueden ser significativos, ofreciendo un contorno facial más definido y una reducción notable de los signos de envejecimiento.